Notas de prensa

Politica sanitaria

Años de incumplimientos del Plan Integral en Salud Mental

La secretaria autonómica de SATSE Ceuta insiste en la importancia de contar con recursos humanos suficientes para atender estas patologías en la población infantil y adolescente.

La secretaria general autonómica de SATSE Ceuta, Elisabeth Muñoz, ha intervenido este jueves en un debate de la televisión autonómica, RTVCE, con motivo del Día Mundial de la Salud Mental.

Muñoz ha aprovechado la oportunidad para insistir la importancia de contar con recursos humanos suficientes para atender estas patologías.

La portavoz de la organización sindical ha recordado que hace años, en el Plan Estratégico del Estado para Ceuta, se detectó como problema grave la falta de profesionales dedicados a la atención psicológica de niños, niñas y adolescentes

En aquel Plan, se acordó como medida urgente a implementar la asignación de una enfermero o enfermera para atender la salud mental de este colectivo, un psicólogo y médico especialista. Aunque SATSE también hace hincapié en que sería necesario un espacio diferenciado para que no se mezclen menores y adultos con estas dolencias.

"Pero años después aquí no hay nada hecho: no tenemos enfermería en cuidados de la infancia y adolescencia para la salud mental y recientemente se ha anunciado que llega una psicóloga pero es porque otra se jubila. Es decir, que no hemos incrementado nada", ha explicado.

Las enfermeras, un grupo profesional "particularmente vulnerable"

SATSE ha criticado la falta de iniciativas por parte de las administraciones sanitarias para prevenir, identificar y tratar los problemas de salud mental entre las enfermeras, un grupo profesional “particularmente vulnerable” debido a sus difíciles condiciones laborales.

Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, que este año pone de relieve el “vínculo fundamental” entre la salud mental y el entorno laboral, SATSE destaca que las administraciones conocen de primera mano las causas que generan estos problemas en las enfermeras, pero continúan sin garantizar un entorno de trabajo “saludable y seguro”.

El sindicato señala que, además de la sobrecarga laboral, las enfermeras deben enfrentarse constantemente al dolor ajeno y a la muerte, junto con otras condiciones propias de su profesión, como el trabajo por turnos y en horario nocturno, la inestabilidad laboral, las dificultades para conciliar la vida personal y profesional, y episodios de violencia física y verbal.

El impacto emocional de convivir con el sufrimiento de los demás puede derivar en un ‘trauma secundario’, un desgaste psicológico y emocional que afecta a los profesionales que se dedican al cuidado de personas, generando numerosos síntomas emocionales, fisiológicos, cognitivos y conductuales.

Asimismo, SATSE recuerda que, además de los riesgos psicosociales, las enfermeras están expuestas a otros riesgos laborales (biológicos, químicos, físicos, mecánicos y ergonómicos), lo que incrementa los niveles de estrés que, si se acumula, puede derivar en ansiedad, fatiga, insomnio, irritabilidad, baja autoestima o incluso depresión.

Estrategia General


 

SATSE subraya que el Ingesa y las consejerías autonómicas deberían acordar una estrategia general con medidas específicas para proteger y cuidar la salud mental de los profesionales sanitarios, basada en la prevención, detección y seguimiento del personal afectado.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), en su informe 'Lo que la pandemia de COVID-19 ha expuesto', señala un “fenómeno global de trauma masivo” entre las enfermeras, y apunta que ocho de cada diez profesionales en España sufren el síndrome del profesional quemado (burnout).

Además, un estudio reciente de SATSE concluyó que cerca de nueve de cada diez enfermeras se sienten estresadas y con agotamiento emocional en su trabajo, mientras que también presentaban síntomas de nerviosismo, ansiedad, angustia, alteraciones del sueño y del apetito.

Evaluación

Según el sindicato, la salud mental de estas profesionales ha quedado relegada, ya que los servicios de prevención de riesgos laborales se han centrado en los peligros físicos, dejando de lado los psicosociales.

Por ello, SATSE reclama que dichos servicios realicen evaluaciones periódicas de los puestos de trabajo para identificar los riesgos psicosociales que puedan afectar a la salud mental de las enfermeras.

El sindicato también solicita que los diferentes servicios de salud dispongan de gabinetes de atención y apoyo en hospitales, centros de Atención Primaria y centros sociosanitarios, formados por psicólogos, psiquiatras y enfermeras especializadas en salud mental.

Asimismo, SATSE defiende la identificación de profesionales con necesidades especiales para adaptar sus puestos de trabajo, como es el caso del personal con patologías previas, edad avanzada, alguna discapacidad, sensibilidad especial o en estado de gestación.